Directores independientes: ¿qué perciben de su propio rol?

Usualmente la mayoría de las publicaciones sobre directores independientes hablan de las ventajas que ellos traen para las juntas directivas y sus organizaciones, algo que, sin lugar a duda es innegable no solo por la diversidad que implican sino también por el aporte de valor que en la mayoría de los casos realizan. Sin embargo, pocos hablan de los retos que estos directores pueden percibir de su propio rol.

En conversaciones con directores que han servido en múltiples juntas directivas como “independientes”, entendido de forma general como aquel que no está vinculado a la organización (ni a nivel ejecutivo ni como accionista), estas son las principales observaciones:

Ventajas:

  1. La posibilidad de conocer una organización (estrategia, estructura, procesos, entre otros) en la cual no se ha trabajado y con la cual no se ha tenido un contacto directo
  • La oportunidad de entender diferentes culturas organizacionales, sus visiones y valores compartidos, la interacción con su equipo directivo, sus empleados, sus accionistas en los espacios de asamblea anual, y en algunos casos, sus principales grupos de interés cuando la organización tiene ese nivel de madurez y valora la vinculación de estos (stakeholder engagement)
  • La posibilidad de aportar y complementar en los temas propios de su expertise mejorando el desempeño colectivo de la junta directiva como cuerpo colegiado, ya sea por su conocimiento en esa industria (profundidad o depth) sino también en otras (amplitud o breadth) que han sido adquirido con el paso de los años por su participación en otras industrias o en otros roles (CEO, director, consultor, etc.)
  • Los aprendizajes propios que provienen de la interacción con otros directores y/o ejecutivos con distintos estilos y background, y cómo ajustar su propio estilo y comunicación para lograr ser escuchado y lograr un impacto asertivo en la mesa y por ende en la organización
  • En el caso de servir como director en un país diferente al usual, la oportunidad de aprender sobre las normas y/o regulaciones externas e internas aplicables a esa organización en particular.

Retos:

  1. El compromiso y responsabilidad para organizar la agenda (entre sus otros compromisos) y reservar el espacio de tiempo necesario para estudiar, entender y analizar toda la información requerida de la organización, de modo que le permita cumplir a cabalidad con sus deberes de lealtad (duty of loyalty) y cuidado (duty of care)
  • La habilidad para entender la “política” y “poderes” dentro de la junta directiva, y lograr la aportación de valor de la forma mas adecuada posible, idealmente sin generar susceptibilidades
  • La honestidad para comunicar oportunamente los potenciales conflictos de interés que pudieran aparecer, si este fuera el caso
  • Las presiones externas provenientes de accionistas mayoritarios u otros grupos de interés (Corporate Governance Matters: A Closer Look at Organizational Choices and Their Consequences – 2015, David Larcker y Brian Tayan)
  • La exigencia que requiere mantenerse al día en temáticas de la organización sin ser parte de ella y que puede ser abrumadora si la administración no racionaliza el flujo de información hacia la junta directiva (Top Boards Do These 4 Things Differently – 2020, Harvard Business Review)
  • Evitar caer en dinámicas de grupo que poco aportan a la dinámica y rol estratégico de la junta directiva (The Group Dynamics That Define Well-Functioning Boards – 2021, INSEAD)
  • Y finalmente, tal vez el más complejo, la valentía y sinceridad requeridas para expresar que algo no está bien así para todos los demás (miembros ejecutivos o patrimoniales) lo esté; para cambiar el statu quo; para que la organización avance o considere otras opciones que cualquier otro externo (outsider) pudiera ver, siendo consciente del “precio político” que esto puede tener al momento de elegir los nuevos miembros para el periodo siguiente.

Como se puede ver, es un rol de muchas aportaciones pero que también requiere de habilidades, competencias, experiencia y carácter propio de quienes hacen parte de los órganos de gobierno de las organizaciones.

¿Cómo te podemos apoyar?

Nuestros programas de formación para miembros de juntas directivas según el nivel de expertise les permitirán a los asistentes conocer además de las mejores prácticas en gobierno corporativo y juntas directivas, los retos, deberes, características y comportamientos esperados de aquellos que hacen parte activa de este tipo de espacios. Nuestro portafolio incluye:

  1. Formación para nuevos miembros en juntas directivas (onboarding)
  2. Formación para miembros activos en juntas directivas (updating)
  3. Formación para el C-Level orientado a mejorar la interacción con su junta directiva
  4. Charlas en temáticas cortas y en temas de alto interés en juntas directivas tales como: IA, ciberseguridad, códigos de gobierno corporativo, referenciamientos y estadísticas, entre otros.

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